Gustavo Pereira, especialista en inversiones, analiza la situación de los dos mercados frente a la pandemia. El futuro inmobiliario post Covid-19.
Argentina y Uruguay son dos economías complementarias, pero en el mercado inmobiliario, el país vecino es un refugio privilegiado de inversiones. Gustavo Pereira, titular de la comercializadora uruguaya Amarras explica así la situación actual: “Argentina y Uruguay. Tan iguales y tan distintos. Tan lejos y tan cerca. Dicen que cuando uno se resfría, el otro estornuda. Y nunca más real ahora en la era del coronavirus, donde el miedo al contagio está a la orden del día”.
La especialidad de Amarras es integrar inversores argentinos al mercado uruguayo. “Estamos con un pie en cada orilla, sopesando cada variable”, explica Pereira.
Para analizar el comportamiento futuro del mercado oriental hay que entender que la demanda argentina de inmuebles incide en los precios uruguayos. En diálogo con Clarín, Pereira analizó todos estos temas.
- ¿Cómo afecta la pandemia a la economía uruguaya?
- Los primeros casos de Covid-19 comenzaron diez días después que en la Argentina. Por ahora, lo vamos transitando sin que se decrete una cuarentena obligatoria sino a través de una recomendación de aislamiento social. Y los números de infectados aumentan lentamente. Uruguay apostó a mantener la economía funcionando y apelando a la racionalidad de su gente. Se trata de una apuesta. Veremos luego qué resultados arroja.
- ¿Y el mercado inmobiliario?
- Nos encontramos en este momento en una situación de stand-by total. Más allá de que hay una imposibilidad real de concretar operaciones, no se pueden mostrar propiedades y los registros estatales no están funcionando, la realidad está en la actitud del inversor. Y esta es la de una inmovilidad expectante. Se han caído operaciones con reserva firmada. Se han retirado ofertas. Los inversores se han puesto en modo de espera.
- ¿Cuál era la situación de la economía uruguaya al comienzo de la pandemia?
- La economía uruguaya venía creciendo a un promedio del 3% anual en los últimos 16 años, con una inflación promedio del 8% en un entorno socio político de estabilidad. En el último año, comenzó a presentar indicadores que reflejaban cierta desmejora como un déficit fiscal del 4,5 %. La economía comenzaba a enfriarse.
- ¿Qué esperan para el futuro?
- Coronavirus mediante, si bien no hay riesgo de perder la estabilidad, la actividad se contraerá mucho y el retroceso va a ser inevitable. Este escenario recesivo afectará la demanda local y, por ende, los precios de venta de inmuebles. Por otra parte, y volvemos a lo hablado al principio, el factor contagio y factores económicos, sociales y políticos en la Argentina inciden directamente en nuestra economía, y más específicamente, en nuestro mercado de bienes raíces.
- ¿Cómo ven a la Argentina?
- En estos momentos estamos viendo cómo la economía argentina, y en especial su mercado inmobiliario, se deteriora a pasos agigantados. Vemos cómo los índices de ventas caen. Cómo los precios comienzan a bajar gracias a la caída de los costos en construcción. Los valores de venta llegarán fácilmente a los 2.000 dólares el metro cuadrado. Los precios en Uruguay, en este momento, no bajan de los 2.500 dólares el metro cuadrado. Quedaríamos fuera de mercado si sólo consideramos el factor precio.
- ¿Y el mercado de inmuebles en la Banda Oriental?
- El dólar en Uruguay dio un salto de un 12% en el último mes. En algún momento esto se va a trasladar a precios. Al bajar los costos de construcción, por ser la mayoría de estos en pesos, los valores de costo del metro cuadrado bajarían. Por otra parte, los valores de las expensas dolarizadas y la mala temporada en Punta del Este van a hacer que surjan oportunidades de venta, y los valores bajarán en todo aquello que no sea especial o súper exclusivo. Entonces, si la demanda cae por factores locales y, además, uno de nuestros principales inversores se retira, los precios deberían lógicamente bajar. Esta es la principal conclusión. En qué porcentaje bajarían y cuándo todavía no lo sabemos. Dependerá de cómo sobrevivamos al COVID-19.
- ¿Piensa que los valores de los inmuebles uruguayos serán competitivos después de este proceso?
- Habrá que preguntarse si nos salvarán los diferenciales que Uruguay siempre ha ofrecido: estabilidad, reglas claras, exenciones impositivas y renta en dólares. Lo sabremos más adelante.
Fuente: ClarinARG
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