Después de varios años a la venta, Thalía no ha logrado vender la casa que tiene con su esposo, Tommy Mottola.
Thalía puede presumir de triunfar en el plano laboral. De hecho, en los últimos tres años ha visto catapultada su trayectoria como artista y, aunque esto es una fantástica noticia, hay un escollo en su camino que todavía no ha conseguido resolver. La cantante se encuentra inmersa en una pesadilla inmobiliaria, pues desde el 2017 la gran casa que muestra en sus redes sociales permanece a la venta. Ni ella ni su marido, Tommy Mottola, han logrado desprenderse de esta vivienda situada en el estado norteamericano de Conneticut que posee 9 habitaciones y 14 baños. Ni siquiera reduciendo su precio de forma estrepitosa: de 20 millones de dólares a 15,5.
La vivienda de la mexicana todavía cuelga el cartel de "SE VENDE" y, a pesar de que al día de hoy parece que esa venta está lejos de materializarse, lo cierto es que Thalía al menos es consciente de que ha sacado rentabilidad a su residencia.
Y es que hace nueve años la intérprete de ‘Arrasando’ adquirió esta casa junto a su esposo por 2,5 millones de euros y entonces ya tenía todas los grandes lujos que ahora ofrece. Una propiedad de 12.300 m2 con cuatro plantas, un ascensor, un gimnasio, sala de juegos, vestidor individual, lago privado y un salón de belleza diseñado por la propia Thalia es el conjunto de características de esta vivienda que puede adquirir cualquiera que tenga el dinero para hacerlo.
Esta vivienda se viralizó en sus redes sociales sin que ella lo pretendiera, ya que ahí se grabó su famoso ‘¿Me oyen?, ¿Me escuchan? ¿Me sienten?’ que más tarde fue imitado por incluso Los Morancos. Sus espacios son blancos, abiertos y, sobre todo, están focalizados en ofrecer amplitud.
La propia Thalia se centra en ser su mejor agente inmobiliario a través de su Instagram : todos han visto su casa y quién sabe si así podría estar más cerca de encontrar un comprador.
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